03 octubre 2010

CLUB DE LECTURA DE CÓMIC Y NOVELA GRÁFICA: Astérix - La Residencia de los Dioses, de Albert Uderzo y René Goscinny

La Residencia de los Dioses

8ª SESIÓN.- 11 de febrero de 2011: Entrega de  Astérix: La Residencia de los Dioses (de Albert Uderzo y René Goscinny, Editorial Salvat).  Se recogerá el 25 de febrero de 2011.
ACTIVIDAD GRATUITA. PARA INSCRIBIRSE EN EL CLUB DE LECTURA HAY QUE RELLENAR UN FORMULARIO QUE OS ENTREGARÁN EN LA BIBLIOTECA PÚBLICA PROVINCIAL DE HUELVA, AVENIDA MARTÍN ALONSO PINZÓN Nº 16 (GRAN VÍA). EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN FINALIZÓ EL 1 DE OCTUBRE DE 2010, PERO AÚN PODÉIS INSCRIBIROS Y QUEDAR EN LISTA DE ESPERA PARA ESTE MISMO CURSO.
Por desconocimiento se suele tratar generalmente la obra de René Goscinny (a los guiones) y Albert Uderzo (a los lápices) como si fuese solamente una lectura de la infancia, un entretenimiento para niños.  Lo cierto es que los guiones de Goscinny deberían incluirse en cualquier asignatura del ámbito humanístico: las aventuras de Astérix suponen una de las mejores formas que se puede encontrar para adentrarse en el Mundo Antiguo. Dejando de lado los clichés y los geniales gags, las tramas de la serie son arrebatadoras y vienen acompañadas por un magnífico dibujo, preñado de referencias y erudición. Además, los álbumes en los que los protagonistas viajan a otros países –o provincias romanas, según se mire-, sirven para conocer estos lugares, en muchas ocasiones haciendo bromas intencionadamente anacrónicas comparando las características de estas tierras y sus habitantes en la Antigüedad y en el siglo XX. Además, los niños disfrutan de la amistad inquebrantable de esta pareja de galos, a los que acompaña un perrito encantador, que se meten en un montón de líos en los que siempre acaban dándole unas tortas a los romanos. Sin embargo, las aventuras de Astérix y Obélix no están sólo enfocadas para los más jóvenes, sino que tras su apariencia de cómic infantil o juvenil, se esconde una obra más compleja, con más capas que la exterior.









Los adultos se deleitarán con el fino humor de los guiones, repleto de geniales juegos de palabras y referencias al mundo clásico (muchas de ellas irónicas), así como de los cameos de algunos personajes famosos, tanto del mundo real como de la ficción: en Bretaña se encuentran con un grupo de bardos de gran éxito sospechosamente parecidos a The Beatles, el líder de los esclavos fugitivos en El Mal Trago de Obélix no sólo se llama Spartakis, sino que su cara recuerda irremediablemente a Kirk Douglas, al igual que el druida-espía Ceroceroseix, de La Odisea de Astérix, es clavadito al Sean Connery de los años 60.
En la delirante Galia romanizada de Astérix puede suceder cualquier cosa. Todos los personajes que pululan por la aldea tienen su personalidad, un rol característico perfectamente definido, y sus autores saben jugar como nadie con las tramas. A lo largo de álbumes como Obélix y compañía, El adivino, La cizaña o El regalo del César asistimos perplejos a un recorrido por los lados más ambiguos de la psique humana, explicados de forma tremendamente sencilla. En ocasiones el universo de la serie se transforma en una magnífica lección de economía, en otras asistimos a un canto ecológico difícil de igualar. Aprendemos a desconfiar de las supercherías, se nos parte el corazón al descubrir cómo el pueblo se va al garete por culpa de las envidias…
La residencia de los Dioses se publicó a partir del número 591 de la revista Pilote, el 4 de marzo de 1971 en Francia. Fue publicada en forma de libro ese mismo año, con un tiraje de 1.100.000 ejemplares. Es la aventura número 17 del personaje. Ya en 1971, Uderzo y Goscinny  parodian un tema tan actual como el boom inmobiliario y la especulación urbanística.
Julio César no puede vencer a los galos de la aldea de Astérix, y decide obligarlos a aceptar la civilización romana rodeando la aldea con una enorme urbanización, La Residencia de los Dioses, con la finalidad de que la aldea acabe siendo un barrio chabolista. Tras una huelga de esclavos y otra de legionarios romanos, se termina de construir la primera fase de La Residencia de los Dioses. En Roma se ofrecen ventajas a quienes vayan a vivir allí, y la llegada de los primeros colonos trae nuevos negocios a la aldea gala que inflan artificialmente su economía y hacen tambalear la paz y la armonía en que viven sus habitantes. Para desgracia de los inquilinos de la Residencia de los Dioses, Asurancetúrix se muda a uno de los pisos…
En este álbum se muestra otra de las constantes de la serie: el carácter ecologista de Idéfix, el perrito de Obélix. Para acabar, otra anécdota, volviendo a las apariciones especiales de personajes ficticios o reales caricaturizados: el animador romano es una caricatura del animador de televisión francés Guy Lux. Pues bien, el traductor de este cómic al español, que fue el guionista Víctor Mora, creador del Capitán Trueno, optó por llamar a este personaje Matius Pratus, en referencia al periodista Matías Prats Cañete, padre del también Matías Prats que presenta actualmente los informativos en Antena 3 Televisión.
Como se puede comprobar, hay muchísimas razones para darle una oportunidad a una lectura adulta de las aventuras de Astérix. Todas las que cito en este artículo, y otras que a buen seguro me estaré dejando en el tintero.

1 comentario:

Gonzi dijo...

Desde ayer está en mi mesita de noche, y le voy echando ratos según me lo va pidiendo el cuerpo.

:)