Algo se muere en el alma cuando un amigo se va...
Tras el fallecimiento de mi maestro y amigo Antonio Cabezas el pasado día 1 de abril, enseguida pensé que tenía que ofrecerle mi último adiós en este cuaderno de bitácora. Dándole vueltas a lo que podía escribir para no repetirme (puesto que le he dedicado ya varias entradas del blog además de esta entrevista), me encuentro con que mi amigo y condiscípulo Juan Antonio Sánchez le ha dedicado una entrada en Wikipedia. Completé esta entrada lo mejor que pude, dado que yo también soy wikipedista, y comprobé con agrado posteriormente que otros habían contribuido a mejorar este texto sobre Antonio Cabezas en la llamada Enciclopedia Libre. Por cierto, suscribo todo lo que Juan Antonio dice en este artículo, ya que ambos conocimos a Antonio Cabezas en circunstancias parecidas, incluido el cursillo en la Universidad de Huelva, aunque en mi caso habría que añadir el empujoncito de Miguel Ángel Díaz Mariscal. Domo arigatô gozaimasu, Cabezas-San.
2 comentarios:
No cabe la menosr duda de que fue un hombre excepcional.
MIS SALUDOS, GERARDO
Desde luego, es toda una lástima la marcha de este gran maestro. Yo le conocí en otras circunstancias y por menor espacio de tiempo, pero su personalidad y sus conocimientos me impresionaron e incentivaron a seguir conociendo la cultura japonesa. Empecé por mi cuenta a estudiar japonés a la espera de que él se recuperara de su operación. Ya no tengo ese aliciente, pero aún así seguiré su ejemplo. Antonio Cabezas fue un Onubense con mayúsculas. Un saludo
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