07 abril 2006

ENTREVISTA: LUIS ALBERTO DE CUENCA (I)

Esta entrevista fue publicada originalmente en la revista muCHOCOmi nº 4 (2000)
El número 114 de la revista “Leer”, maravillosa publicación que ha merecido el Premio Nacional al Fomento de la Lectura, dedica su portada y un gran número de sus páginas interiores a los comics, a los que denomina “Literatura en Viñetas”. En sus páginas, los teóricos Ana Merino, Luis Conde, Jesús Cuadrado y Faustino Rodríguez Arbesú nos ofrecen una serie de interesantes artículos sobre el tema, entre los que se incluyen sendas entrevistas a Max y Carlos Giménez. Justo al acabar de leer las páginas dedicadas a los tebeos, nos encontramos con una entrevista al Secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca y Prado, que por aquellos días ni siquiera ha cumplido los cien días de rigor desde su aterrizaje en su nuevo puesto. Como se encarga de recordarle su propio entrevistador Ángel Vivas, sólo lleva veinte días en su nuevo despacho.
A la vista de las preguntas realizadas, es evidente que el entrevistador conoce la trayectoria profesional de su entrevistado. Por esa razón, resulta cuanto menos curioso que en dicha entrevista no se citen para nada los tebeos, en un especial de “Leer” sobre una materia para la que Ángel Vivas parece estar capacitado, a juzgar por los temas de otras colaboraciones suyas para éste y otros números de la revista. Pero ya que en “Leer” se han centrado más en el que Luis Alberto llama “homo políticus”, puedo inclinarme aquí por el “homo culturalis” -Luis Alberto de Cuenca dixit. Tanto el “homo políticus” como el “homo culturalis” que Luis Alberto lleva dentro son personas encantadoras (al primero lo conocí en su propio despacho; al segundo, en la Feria del Cómic de Madrid, a la que acostumbra a asistir con su familia). Sin embargo, Luis Alberto de Cuenca, que habla de “los políticos” como si la cosa no fuera con él, parece estar más cómodo en su faceta de “homo culturalis”. Luis Alberto de Cuenca es entre otras muchas cosas: gran aficionado a la historieta sin importar su procedencia, poeta, articulista, traductor, cinéfilo, prologuista de obras como “La piel del agua” de Juan Van-Halen, de quien afirma que “además de ser un magnífico constructor de edificios verbales, sabe amueblarlos por dentro con pensamientos nobles y sentimientos generosos”, antologista (sirva como ejemplo el libro “Las cien mejores poesías de la lengua castellana”, una idea de Víctor García de la Concha, quien pensó que sería divertido que dos Directores de la Biblioteca Nacional, Marcelino Menéndez Pelayo y Luis Alberto de Cuenca, realizasen con un siglo de diferencia una selección de similares características) y autor de una cuarentena larga de canciones para la Orquesta Mondragón que lidera su gran amigo Javier Gurruchaga, algunas de las cuales son tan conocidas como "Caperucita feroz", "Viaje con nosotros", "Bubble bubble", "Barba Azul", "Lola, Lola", etcétera... Luis Alberto de Cuenca siente un gran aprecio por Javier Gurruchaga: “es un monstruo genial, una distracción de la naturaleza, un frenesí con piernas, un delirio de ojos azules. Soy amigo suyo desde 1979 ó 1980, cuando él acababa de cumplir veinte años. Me lo presentó otro amigo fantástico, por cierto, de Aracena (Huelva), que se llama Fernando González de Canales”.
De la amistad entre el Secretario de Estado de Cultura y González de Canales queda constancia en el libro "Los mundos y los días. Poesía 1972-1998", que recopila gran parte de la obra poética de Luis Alberto de Cuenca y Prado, incluidos algunos versos dedicados a su gran amigo de la Sierra de Huelva.
El Secretario de Estado de Cultura comenta que “comencé a leer tebeos cuando nací. No sé mañana, pero hoy mis personajes favoritos son El Guerrero del Antifaz, Mandrake el Mago y Flash Gordon”.
Luis Alberto de Cuenca lee también algo del manga nipón, a pesar de que casi todo el mundo occidental parezca creer que los tebeos japoneses son una influencia negativa y que sólo los entiende la generación actual: “me encantaron Adolf, de Osamu Tekuza, y Akira, de Katsuhiro Otomo”.

1 comentario:

François de Fronsac dijo...

Lo más importante es que, después del periodo político, los lectores lo hemos recuperado para la poesía y el ensayo. Y es de agradecer.