La libertad de expresión sigue siendo una amenaza para muchos. Y si encima esa libertad se expresa con sentido del humor, parece que el ejercicio de este derecho es ya un peligro de dimensiones desconocidas. Resulta irónico que haya musulmanes a los que les ofende tanto que se relacione Islam y terrorismo que protestan poniendo bombas, disparando, amenazando de muerte, etc... Así claro, luego se quejan de que nos confundimos y relacionamos Islam con terrorismo.
Puedo entender que haya quien que se ofenda por esas viñetas, igual que ofendió a muchos historietistas y a muchos creyentes que Maruja Torres nos pusiese por debajo de los etarras, pero existen medios para expresar el descontento. La violencia, las amenazas y la falta de respeto no son uno de esos medios, desde luego.
Por desgracia, aquellos musulmanes que se ofenden, con razón, por la relación entre islam y terrorismo, son precisamente a los que nadie hace caso. Son los que expresan su opinión desde el respeto. Y los hay. Pero por desgracia, como digo, los que asesinan, matan y amenazan son los que llevan la voz de mando.
Por desgracia, aquellos musulmanes que se ofenden, con razón, por la relación entre islam y terrorismo, son precisamente a los que nadie hace caso. Son los que expresan su opinión desde el respeto. Y los hay. Pero por desgracia, como digo, los que asesinan, matan y amenazan son los que llevan la voz de mando.
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